Un termopar (también llamado termocupla) es un transductor formado por la unión de dos metales distintos que produce un voltaje (efecto Seebeck), que es función de la diferencia de temperatura
entre uno de los extremos denominado "punto caliente" o unión caliente o
de medida y el otro denominado "punto frío" o unión fría o de
referencia.
En Instrumentación industrial, los termopares son ampliamente usados como sensores
de temperatura. Son económicos, intercambiables, tienen conectores
estándar y son capaces de medir un amplio rango de temperaturas. Su
principal limitación es la exactitud ya que los errores del sistema
inferiores a un grado Celsius son difíciles de obtener.
El grupo de termopares conectados en serie recibe el nombre de termopila. Tanto los termopares como las termopilas son muy usados en aplicaciones de calefacción a gas.
Linealización
Además de lidiar con la compensacion de union fria, el instrumento de medición debe además enfrentar el hecho de que la energía generada por un termopar es una función no lineal de la temperatura. Esta dependencia se puede aproximar por un polinomio
complejo (de 5º a 9º grado dependiendo del tipo de termopar). Los
métodos analógicos de linealización son usados en medidores de
termopares de bajo costo.
Modalidades de termopares
Los termopares están disponibles en diferentes modalidades, como sondas.
Estas últimas son ideales para variadas aplicaciones de medición, por
ejemplo, en la investigación médica, sensores de temperatura para los
alimentos, en la industria y en otras ramas de la ciencia, etc.
A la hora de seleccionar una sonda de este tipo debe tenerse en consideración el tipo de conector. Los dos tipos son el modelo estándar, con pines redondos y el modelo miniatura, con pines chatos, siendo estos últimos (contradictoriamente al nombre de los primeros) los más populares.
Otro punto importante en la selección es el tipo de termopar, el aislamiento
y la construcción de la sonda. Todos estos factores tienen un efecto en
el rango de temperatura a medir, precisión y fiabilidad en las
lecturas.
Tipos de termopares
- Tipo K (Cromo (Ni-Cr) Chromel / Aluminio (aleación de Ni -Al) Alumel): con una amplia variedad de aplicaciones, está disponible a un bajo costo y en una variedad de sondas. Tienen un rango de temperatura de -200º C a +1.372º C y una sensibilidad 41µV/° C aprox. Posee buena resistencia a la oxidación.
- Tipo E (Cromo / Constantán (aleación de Cu-Ni)): No son magnéticos y gracias a su sensibilidad, son ideales para el uso en bajas temperaturas, en el ámbito criogénico. Tienen una sensibilidad de 68 µV/° C.
- Tipo J (Hierro / Constantán): Su rango de utilización es de -270/+1200°C. Debido a sus características se recomienda su uso en atmósferas inertes, reductoras o en vacío, su uso continuado a 800°C no presenta problemas, su principal inconveniente es la rápida oxidación que sufre el hierro por encima de 550°C y por debajo de 0°C es necesario tomar precauciones a causa de la condensación de vapor de agua sobre el hierro.
- Tipo T (Cobre / Constantán): ideales para mediciones entre -200 y 260 °C. Resisten atmósferas húmedas, reductoras y oxidantes y son aplicables en criogenia. El tipo termopares de T tiene una sensibilidad de cerca de 43 µV/°C.
- Tipo N (Nicrosil (Ni-Cr-Si / Nisil (Ni-Si)): es adecuado para mediciones de alta temperatura gracias a su elevada estabilidad y resistencia a la oxidación de altas temperaturas, y no necesita del platino utilizado en los tipos B, R y S que son más caros.
Por otro lado, los termopares tipo B, R y S son los más estables,
pero debido a su baja sensibilidad (10 µV/° C aprox.) generalmente son
usados para medir altas temperaturas (superiores a 300º C).
- Tipo B (Platino (Pt)-Rodio (Rh)): son adecuados para la medición de altas temperaturas superiores a 1.800º C. Los tipo B presentan el mismo resultado a 0º C y 42º C debido a su curva de temperatura/voltaje, limitando así su uso a temperaturas por encima de 50º C.
- Tipo R (Platino (Pt)-Rodio (Rh)): adecuados para la medición de temperaturas de hasta 1.300º C. Su baja sensibilidad (10 µV/° C) y su elevado precio quitan su atractivo.
- Tipo S (Platino / Rodio): ideales para mediciones de altas temperaturas hasta los 1.300º C, pero su baja sensibilidad (10 µV/° C) y su elevado precio lo convierten en un instrumento no adecuado para el uso general. Debido a su elevada estabilidad, el tipo S es utilizado para la calibración universal del punto de fusión del oro (1064,43° C).
Los termopares con una baja sensibilidad, como en el caso de los
tipos B, R y S, tienen además una resolución menor. La selección de
termopares es importante para asegurarse que cubren el rango de
temperaturas a determinar.
Precauciones y consideraciones al usar termopares
La mayor parte de los problemas de medición y errores con los
termopares se deben a la falta de conocimientos del funcionamiento de
los termopares. A continuación, un breve listado de los problemas más
comunes que deben tenerse en cuenta.
Problemas de conexión
La mayoría de los errores de medición son causados por uniones no
intencionales del termopar. Se debe tener en cuenta que cualquier
contacto entre dos metales distintos creará una unión. Si lo que se
desea es aumentar la longitud de las guías, se debe usar el tipo
correcto del cable de extensión. Así por ejemplo, el tipo K corresponde
al termopar K. Al usar otro tipo se introducirá una unión termopar.
Cualquiera que sea el conector empleado debe estar hecho del material
termopar correcto y su polaridad debe ser la adecuada. Lo más correcto es emplear conectores comerciales del mismo tipo que el termopar para evitar problemas.
Resistencia de la guía
Para minimizar la desviación térmica y mejorar los tiempos de
respuesta, los termopares están integrados con delgados cables. Esto
puede causar que los termopares tengan una alta resistencia,
la cual puede hacer que sea sensible al ruido y también puede causar
errores debidos a la resistencia del instrumento de medición. Una unión
termopar típica expuesta con 0,25 mm tendrá una resistencia de cerca de 15 ohmios por metro.
Si se necesitan termopares con delgadas guías o largos cables, conviene
mantener las guías cortas y entonces usar el cable de extensión, el
cual es más grueso, (lo que significa una menor resistencia) ubicado
entre el termopar y el instrumento de medición. Se recomienda medir la
resistencia del termopar antes de utilizarlo.
Descalibración
La descalibración es el proceso de alterar accidentalmente la
conformación del cable del termopar. La causa más común es la difusión
de partículas atmosféricas en el metal a los extremos de la temperatura de operación. Otras causas son las impurezas y los químicos del aislante
difundiéndose en el cable del termopar. Si se opera a elevadas
temperaturas, se deben revisar las especificaciones del aislante de la
sonda. Tenga en cuenta que uno de los criterios para calibrar un
instrumento de medición, es que el patrón debe ser por lo menos 10 veces
más preciso que el instrumento a calibrar.
Ruido
La salida de un termopar es una pequeña señal, así que es susceptible
de error por ruido eléctrico. La mayoría de los instrumentos de
medición rechazan cualquier modo de ruido (señales que están en el mismo
cable o en ambos) así que el ruido puede ser minimizado al retorcer los
cables para asegurarse que ambos recogen la misma señal de ruido. Si se
opera en un ambiente extremadamente ruidoso, (Ej.: cerca de un gran motor),
es necesario considerar usar un cable de extensión protegido. Si se
sospecha de la recepción de ruido, primero se deben apagar todos los
equipos sospechosos y comprobar si las lecturas cambian. Sin embargo, la
solución más lógica es diseñar un filtro pasabajas (resistencia y
condensador en serie) ya que es probable que la frecuencia del ruido
(por ejemplo de un motor) sea mucho mayor a la frecuencia con que oscila
la temperatura.
Voltaje en Modo Común
Aunque las señales del termopar son muy pequeñas, a la salida del
instrumento de medición pueden aparecer voltajes mayores. Estos voltajes
pueden ser causados tanto por una recepción inductiva (un problema
cuando se mide la temperatura de partes del motor y transformadores)
o por las uniones a conexiones terrestres. Un ejemplo típico de uniones
a tierra sería la medición de un tubo de agua caliente con un termopar
sin aislamiento. Si existe alguna conexión terrestre pueden existir
algunos voltios
entre el tubo y la tierra del instrumento de medición. Estas señales
están una vez más en el modo común (las mismas en ambos cables del
termopar) así que no causarán ningún problema con la mayoría de los
instrumentos siempre y cuando no sean demasiado grandes. Los voltajes
del modo común pueden ser minimizados al usar los mismos recaudos del
cableado establecidos para el ruido, y también al usar termopares
aislados.
Ruido en modo serie
Si el sensor esta expuesto a cables de alta tensión se puede
presentar un voltaje que aparece en solo una de las lineas de este, este
ruido se puede disminuir transmitiendo la señal en corriente.
Desviación térmica
Al calentar la masa de los termopares se extrae energía que afectará a
la temperatura que se trata determinar. Considérese por ejemplo, medir
la temperatura de un líquido en un tubo de ensayo: existen dos problemas potenciales. El primero es que la energía del calor
viajará hasta el cable del termopar y se disipará hacia la atmósfera
reduciendo así la temperatura del líquido alrededor de los cables. Un
problema similar puede ocurrir si un termopar no está suficientemente
inmerso en el líquido, debido a un ambiente de temperatura de aire más
frío en los cables, la conducción térmica puede causar que la unión del
termopar esté a una temperatura diferente del líquido mismo. En este
ejemplo, un termopar con cables más delgados puede ser útil, ya que
causará un gradiente de temperatura más pronunciado a lo largo del cable
del termopar en la unión entre el líquido y el aire del ambiente. Si se
emplean termopares con cables delgados, se debe prestar atención a la
resistencia de la guía. El uso de un termopar con delgados cables
conectado a un termopar de extensión mucho más gruesa a menudo ofrece el
mejor resultado.
Leyes
Estudios realizados sobre el comportamiento de termopares han permitido establecer tres leyes fundamentales:
- Ley del circuito homogéneo. En un conductor metálico homogéneo no puede sostenerse la circulación de una corriente eléctrica por la aplicación exclusiva de calor.
- Ley de los metales intermedios. Si en un circuito de varios conductores la temperatura es uniforme desde un punto de soldadura 'A' a otro 'B', la suma algebraica de todas las fuerzas electromotrices es totalmente independiente de los conductores metálicos intermedios y es la misma que si se pusieran en contacto directo 'A' y 'B'.
- Ley de las temperaturas sucesivas. La f.e.m. generada por un termopar con sus uniones a las temperaturas T1 y T3 es la suma algebraica de la f.e.m. del termopar con sus uniones a T1 y T2 y de la f.e.m. del mismo termopar con sus uniones a las temperaturas T2 y T3.
Por estas leyes se hace evidente que en el circuito se desarrolla una
pequeña tensión continua proporcional a la temperatura de la unión de
medida, siempre que haya una diferencia de temperaturas con la unión de
referencia. Los valores de esta f.e.m. están tabulados en tablas de
conversión con la unión de referencia a 0º C.
Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Termopar
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